martes, 27 de diciembre de 2011

Becas: sensaciones y predicciones

Como estudiante universitario que soy, tengo la posibilidad de acceder a una beca compensatoria, promulgada por el ministerio de educación, que, además de pagarme la matrícula, en mi caso, me da una cantidad de dinero acorde a la situación económica de mi familia.

He de decir que estas medidas son un salvoconducto para los que, como yo, no tienen otra manera de acceder a la universidad. Además, ayudan a que en cierta manera podamos cubrir todos nuestros gastos para que nuestra vida universitaria sea todo lo llevadera posible. Obviamente es algo que debemos agradecer enormemente todos los beneficiarios.

También hay que decir que hay muchísima gente que la recibe que no la necesita. Tengo conocidos que vienen de familias de clase media alta, con padres con posesiones, trabajo fijo, sin ser familia numerosa y que únicamente por venir desde otra isla y estar en un piso de estudiantes, el cual sus padres se pueden permitir perfectamente, reciben la cifra de 5900 euros de beca mientras, otra amiga que tengo, vive acosada bajo la hipoteca de la casa de su madre, la cual compró cuando su marido aun estaba vivo y que ahora tiene que cubrir solo con su trabajo, viviendo con lo mínimo al mes y que, por superar por unos cuantos euros el umbral de la renta que exige el MEC, no recibe ni un céntimo de beca.

Sería algo muy positivo para todos que los responsables de decidir quien la recibe y quien no hagan un análisis más minucioso de la situación de la persona antes de emitir un juicio. Estoy seguro de que, a parte de ser un reparto mucho más justo, el estado a nivel económico saldría ganando.

A pesar de todo, mis previsiones de futuro al respecto son bastante negras. Ya empezaron a implementar las becas préstamo, es decir, te dan tu beca pero una vez terminada la carrera te dan un tiempo para que lo devuelvas. Entonces, si estamos en una situación socioeconómica en la que tener trabajo es un lujo, ¿como pretenden que un graduado pueda devolver lo que antes no tenía, si es una odisea que te contraten? Algo muy contradictorio y hasta estúpido la verdad.

Tengo que confesar que vivo con el miedo en el cuerpo. Mis planes al acabar la carrera son hacer el puente hacia psicopedagogía para ser graduado pero, esto sólo sería posible si mantienen las becas tal cual está, porque si no me puedo permitir pagar una matrícula ahora, mucho menos puedo permitirme endeudarme con las pocas probabilidades que hay a medio plazo de encontrar empleo.

Espero, sinceramente, que mis miedos queden en eso, miedos.

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